jueves, 29 de julio de 2010

La sombra del viento

El segundo libro que me he leído este verano lo terminé de devorar ayer mismo y no es otro que uno de los best-sellers de los últimos años tanto a nivel nacional como internacional, 'La sombra del viento', del escritor barcelonés Carlos Ruiz Zafón.
Una mañana de verano de 1945, un librero de Barcelona lleva a su hijo, Daniel Sempere, al Cementerio de los Libros Olvidados para que adopte un libro; Daniel acaba eligiendo 'La sombra del viento', el cual se lee de un tirón esa misma noche. Fascinado por sus páginas y ansioso por encontrar más títulos del autor, Julián Carax, empieza a indagar sobre su vida; descubre que poco o nada se sabe de él y que, de repente, surgen ciertas personas interesadas en hacerse con el libro que prometió cuidar, lo cual no hace más que aumentar sus deseos de descubrir quién fue este escritor que se supone ya muerto. Ayudado por un mendigo que se acaba convirtiendo en un fiel compañero de fatigas e inmerso en un romance lleno de obstáculos, Daniel se topará con varios personajes que, de una forma u otra, guardan relación con la vida del misterioso escritor.
Si dijera que 'La sombra del viento' me ha gustado mucho, estaría mintiendo; si dijera que me ha encantado, me quedaría corto. Lo siento, pero no logro encontrar una palabra que defina la fascinación que me ha invadido leyendo sus páginas, y lo siento por mí por haber tardado tanto tiempo en decirme: "Rafa, hoy te toca leer 'La sombra del viento'". No es de extrañar, y está más que justificado, que la novela de Carlos Ruiz Zafón se haya convertido en un best-seller a nivel nacional e internacional, que haya sido galardonada con numerosos premios y que se haya traducido a más de cuarenta idiomas. Son casi seiscientas páginas de intriga, suspense, tragedia y amor de literatura de la buena, de la que te atrapa desde la primera palabra, y, qué pena que este tocho no tenga seis mil páginas, pues, aún así, se me antoja que seguirían siendo pocas. De muy pocos libros se puede decir que este párrafo le sobra o que esto está de relleno, y a éste no se le puede acusar de ello, ya que todo lo que se cuenta encuentra su explicación más tarde o más temprano. Dos son los personajes principales indiscutibles, Daniel Sempere y Julián Carax, pero etiquetar al inspector Fumero, Fermín Romero de Torres, Nuria Monfort o Bea, por decir algunos, como secundarios me parece, cuanto menos, injusto teniendo en cuenta el importante papel que juegan, así que creo que sería mejor llamarles 'secundarios principales'. El desenlace, que ocupa casi la última cuarta parte (al menos, a mi parecer), es totalmente inesperado, pero sólo al principio, porque, conforme vas avanzando en el relato, te vas dando cuenta de que todas las piezas de un puzzle que a priori parecía desordenado encajan a la perfección, aunque el final siempre deja alguna sorpresa. Sin duda alguna, 'La sombra del viento' es de los pocos libros que, en el futuro, volverá a caer en mis manos para ser leído de nuevo; es más, me da la sensación, y espero no equivocarme, de que esa segunda vez será, si cabe, más gratificante. Un título único e imprescindible, de los que hacen afición a aquéllos que se inician en la lectura y de los que hacen madurar y soñar a aquéllos que, desde hace tiempo, son presos de la pasión de leer un buen libro.

lunes, 26 de julio de 2010

Tercer puesto en el Trivial Celtic Cross

Casi un año más tarde, regresé al podio del Trivial que organiza cada viernes por la noche el 'Celtic Cross'; se ve que es en verano cuando estoy más inspirado, ya que sólo en la época estival ha sido cuando he quedado entres los tres primeros en los Trivial en los que suelo participar.
Me acompañaban mis amigos Pepe e Isra, aunque más tarde se unirían algunos amigos del segundo. Las primeras preguntas, o las sabíamos al 100% o no teníamos ni idea; no obstante, antes de dejar las respuestas en blanco, era preferible intentarlo por si acaso sonaba la campana. No fue así, ya que, tras la corrección, sólo habíamos acertado las que respondimos con total seguridad; al menos, dos de los aciertos puntuaban doble, así que no nos fue del todo mal. Por cierto, no puedo evitar nombrar a Gustavo, el que hace las preguntas y que, por suerte, no tiene nada que ver con el del 'Mulse' y del que ya os hablé en el post anterior. 'Gus', en mitad de la corrección, sabiendo que Isra y yo estudiamos una ingeniería, se nos acercó para preguntarnos una duda sobre la respuesta que había dado otro grupo a una pregunta que había hecho de matemáticas, porque no sabía si darla como válida; le explicamos que era incorrecta y nos dio las gracias. Ya le gustaría al 'Sr. X' tener la décima parte del trato cordial que tiene Gustavo con nosotros y el resto de participantes.
En esto, llegaron los amigos de Isra, y qué sorpresa cuando vimos que dos de ellos también lo son de Pepe, Trol y Noe, a los que yo también conocía de cuando estuve en Madrid hace unos meses. Ya éramos siete en el grupo, aunque acabamos con ocho porque al final de la partida vino una amiga de Trol. El tercer bloque de preguntas acabó yendo bien gracias a la aportación de los recién de llegados. A continuación, tocaba el turno de la prueba de escribir en un minuto el mayor número posible de palabras que comenzasen por una letra y terminasen por otra, 'T' y 'O' en este caso; yo al boli y seis voces que me hablaban (todo, tinto, torero, tabaco, tornado, toldo, turco, trifásico...). Mi mano iba como una moto, me dio tiempo a anotar 31 palabras, es decir, una cada dos segundos. La prueba de las imágenes fue casi perfecta, únicamente no supimos una, aunque Noe tuvo la respuesta en la punta de la lengua. Después, el jeroglífico, que suele ser bastante fácil, no lo conseguimos ver ninguno del grupo.
La corrección fue mejor de lo esperado, ya que algunas respuestas dudosas las tuvimos bien, y fue entonces cuando empecé a pensar que el podio estaba a nuestro alcance, teniendo en cuenta nuestra aceptable puntuación y que había menos grupos que de costumbre. El problema lo resolvimos sin ningún problema, valga la redundancia, y ya quedaba únicamente el bloque de música, que casi siempre se me da bastante mal. Por suerte, esta vez no había que escuchar canciones y adivinar su título o su intérprete porque, al parecer, los altavoces no funcionaban, así que la prueba consistió en adivinar el nombre de los cantantes y grupos que se mostraban en los televisores del bar; conocimos a todos excepto a una que no nos sonaba de nada, lo cual fortaleció la posibilidad de quedar entre los tres primeros.
Gustavo recogió las hojas de respuestas y, al rato, las repartió con la puntuación final: 29 puntos conseguimos finalmente. Tras dar las gracias a todos por participar, pasó a detallar el podio: "En tercer lugar, y con 29 puntos, demos un gran aplauso a 'Una hartá peña'". ¡¡¡Terceros!!! Objetivo conseguido, porque poco más podíamos hacer siendo los más jóvenes de los que participaban; el segundo lo hizo con 31 puntos y los ganadores lo hicieron con 33'5. Celebramos el tercer puesto brindando con un chupito, nuestro merecido premio. Espero poder repetir puesto, y por qué no un poco más arriba, y contároslo por aquí.
Y para terminar, algunas de las preguntas que se hicieron:
  • ¿Cuántos grados tiene media circunferencia?
  • ¿Cuál es la función inversa de la función exponencial?
  • ¿En qué provincia está el Valle de Ansó?
  • ¿Qué constelación tiene forma de carro?
  • ¿Qué son los garapullos en el mundo del toreo?
  • ¿Qué película ganó el Oscar a la mejor película en 1940?
  • ¿Qué actriz española protagonizó la película 'Van Helsing'?
  • Entre las imágenes, estaban la bandera de Uruguay, un bote de Ceregumil, un fotograma de la película 'El lector', el hombre más rico del mundo (Carlos Slim), etc.
  • En el bloque de música, estaban las fotos de Don Omar, Mago de Oz, Andrea Bocelli, A-Ha, etc.

viernes, 23 de julio de 2010

Alemán

No, no voy a contaros nada sobre el idioma que hablan Angela Merkel y Michael Schumacher, entre otros. El título de esta entrada es simple y llanamente el calificativo con el que cierta persona me describió hace unos días, el pasado lunes para ser más exactos. Vosotros os estaréis preguntando ahora: ¿Es que tienes un pariente lejano de Alemania? ¿Es que estás aprendiendo alemán? ¿Es que te has teñido de rubio y te pasas el día bebiendo cerveza en jarras de litro? Pues no, nada de eso, es más, dudo que a lo largo de mi vida pueda responder con un 'Sí' a alguna de las preguntas anteriores, así que os contaré lo que sucedió la noche del lunes al martes.
Pongámonos en situación: estoy con mi amigo Pepe en el bar-restaurante 'Mulse' de Rincón de la Victoria, pueblo donde veraneo, que cada lunes a las 23:00 organiza una sesión de Trivial. Llegar al podio iba a ser una tarea complicada, prácticamente imposible diría yo, ya que dos factores jugaban en nuestra contra: que éramos sólo dos en el grupo (menos cerebros para pensar) y los más jóvenes del lugar (menos conocimientos adquiridos). De todas formas, el que no lo intenta no lo consigue y, como se suele decir, lo importante es participar y divertirse, y con esa mentalidad es con la que se presenta un servidor cada vez que acude a un bar para jugar al Trivial. Y bueno, el personaje principal de la historia no es otro que el que hace las preguntas, al que me referiré como 'Sr. X' ya que desconozco su nombre.
La primera ronda de preguntas nos fue regular, con sólo 7 aciertos de 16 posibles, así que lo de acabar la noche entre los tres primeros se había convertido ya en una quimera. En el siguiente bloque de cuestiones, el 'Sr. X' preguntó "¿Cuáles son las dos características que definen a un vector?". No lo dudé un segundo y escribí en nuestra hoja de respuestas "Módulo y sentido (ángulo)". Esta segunda ronda nos estaba yendo bastante bien, y así se reflejó en la corrección, ya que tuvimos 12 aciertos, pero me di cuenta de que se había equivocado al contar (se le olvidó sumar una respuesta correcta) y, lo que más me sorprendió, que tenía mal la pregunta del vector. Llamé al 'Sr. X' para contarle las dos incidencias; la del error de la suma la resolvió al instante, pero con la otra se mostró reticente.
Le pregunté cuál era la respuesta correcta y me dijo "Módulo, dirección y sentido", a lo que le repliqué que yo entiendo bastante de matemáticas y que conociendo el sentido de un vector se sabe también cuál es su dirección, por lo cual mi respuesta no es errónea; el 'Sr. X' sólo supo decirme que él era de letras y que había buscado la pregunta en Internet. Le dije que sí, que no le estaba quitando razón, e incluso le expliqué en términos matemáticos muy básicos que mi razonamiento era totalmente válido, pero ni aún así quiso darme por buena la respuesta. Minutos más tarde, me señala a un hombre que también estaba allí y que era matemático, al que le pidió que se acercase a mi sitio para discutir sobre el tema. Tras un cordial saludo, le expliqué mi problema a este señor y, tras un mini-debate de geometría vectorial en el que discutimos sobre puntos de referencia, ángulos y demás, me acabó dando la razón casi sin rechistar. El 'Sr. X' vino hacia nosotros para ver en qué acabó la cosa y el señor matemático le dijo que sí, que la tenía bien, pero nada, el 'Sr. X' no accedió; además, le hice saber, con el respaldo del matemático, que él pedía las dos características que definen a un vector, y no tres como hay en su respuesta, pero negaba haber pronunciado la palabra 'dos' en su pregunta.
Yo ya estaba indignado. Me revienta que alguien no me dé la razón cuando sé que la tengo al 100%, y más si es con la chulería con la que se dirigió a mí el 'Sr. X'. Y no era la primera vez, ya que, dos semanas antes, también fui al Trivial y se negó a darme por buena una respuesta que tenía bien pero que no coincidía con la suya. Preguntó quién fue el máximo goleador del Mundial del 94, y yo respondí 'Salenko y Stoichkov', ya que ambos futbolistas anotaron el mismo número de goles, pero él aseguraba que sólo lo fue el primero de ellos. Al día siguiente, en mi casa, busqué las estadísticas de dicho Mundial en varias fuentes y todas las que consulté me daban la razón. Con respecto a la pregunta del vector, ayer mismo le pregunté al respecto a Sixto, mi profesor de beca y que pertenece al departamento de Matemática Aplicada de mi facultad, y, al igual que con el matemático que conocí la noche del Trivial, tras una breve discusión se puso de mi parte.
El juego siguió su curso y el 'Sr. X' preguntó "¿Qué equipos de Primera División nunca han bajado a Segunda?". No tardé ni una milésima de segundo en decirme a mí mismo "La respuesta que va a dar por buena es incorrecta". Estaba 100% seguro de que su respuesta sería "Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao", pero también habría que incluir al Getafe. ¿Por qué? Porque desde que subió a Primera no ha descendido, mientras que los otros tres equipos siempre han jugado en Primera. Anoté en la hoja de respuestas a estos cuatro conjuntos y, acto seguido, me dirigí al 'Sr. X' para que me aclarase si su pregunta pedía a los equipos que nunca han bajado a Segunda o a los que siempre han jugado en Primera. Se me quedó mirando un par de segundos en silencio y me dijo "Eres un poco pesado, ¿eh? Si es lo mismo", a lo que inmediatamente le respondí que no, porque hay un equipo que sólo cumple la condición impuesta en su pregunta, pero no la otra, que es realmente la que él pretendía preguntar.
Me expliqué de la siguiente forma: "Imagínate que un equipo empieza en una categoría inferior, sube a Primera y hasta ahora no ha descendido a Segunda División. Por lo tanto, habría que añadirlo a la respuesta". De nuevo, no me quiso dar la razón, argumentando que "ese equipo que dices ha estado en Segunda, ¿no? Pues ya está, no vale". Nada, que no quería entrar en razón, así que le repliqué de nuevo y me cortó de la siguiente forma y con un tono que ya os podéis imaginar: "Mira, eres muy tiquis miquis, cómo se nota que eres matemático, eres alemán, cerrado (gesticulando con las manos como haciendo forma de caja)". Y me dejó así, plantado, con la palabra en la boca y, por segunda vez en la noche, totalmente indignado. Mi amigo Pepe, que sí entendió a la primera la diferencia entre lo que el 'Sr. X' estaba preguntando y lo que quería preguntar cuando se lo expliqué, me aconsejó que tachase al Getafe de la respuesta porque nos la iba a poner mal, cosa que hice, aunque me dolió mucho. Esta pregunta era facilona y todos los grupos la iban a tener 'incorrectamente' bien por culpa de la incompetencia del 'Sr. X'.
Acabó el juego y acumulamos 30 aciertos (en realidad, 31 con la del vector), que se me antojaban más que insuficientes para acabar en el podio, eso sí, si por un casual el grupo del tercer puesto lo hacía con 31 o 32 puntos, el 'Sr. X' iba a conocer cómo se las gasta Rafael Martínez González. Finalmente, se libró, ya que el tercer mejor grupo hizo 40 puntos, pero eso no quitaba que estuviera indignado con lo sucedido. Si de algo puedo presumir es de ser una persona que sabe escuchar y que sabe dar la razón a alguien cuando es indudable que la tiene, y claro, cuando me topo con este señor que actúa y se comporta totalmente al revés de como hago yo, pues es normal que sienta la necesidad de expresar mi disconformidad. Resulta lamentable que una persona que trata con el público cara a cara, y, para más inri, con el objetivo de que éste se divierta, lo haga con unas formas totalmente inapropiadas, con chulería y prepotencia. Y no lo digo sólo yo, también Pepe y otros amigos con los que he ido a jugar a este Trivial opinan lo mismo. Por algo será...
Pero centrémonos en el calificativo con el que el 'Sr. X' vio conveniente describirme: "Alemán". Por sus palabras deduje que me estaba llamando cabezón (no por el tamaño de mi cabeza, sino por pesadez), cerrado de mente, rígido y obstinado, características que, en mayor o menor medida, encajan con mi personalidad, principalmente las dos últimas. Hay que reconocerle el mérito al 'Sr. X', ya que en apenas unos minutos captó mi forma de ser, aunque me sentó muy pero que muy mal el tono despectivo con el que lo hizo y, sobre todo, que lo achacase a que yo fuera matemático (bueno, no lo soy, pero, como me gustan mucho las matemáticas, en parte se me puede considerar así). ¡Qué manía tienen los de letras con la gente de ciencias! ¿Es que les hemos hecho algo? Y casi siempre la toman con los de matemáticas, como si tuviéramos culpa de todo. Pues 'Sr. X', gracias a los matemáticos, y a los científicos en general, existen el micrófono que usas para que no tengas que dejarte la voz cada vez que pronuncias una pregunta, el ordenador que te permite consultar en Internet las respuestas (algunas erróneas) de éstas, etc. Bueno, gracias a la ciencia vives en el mundo en el que vives, así que menos desprecio y más respeto y educación.
Y para terminar, voy a contestar al 'Sr. X' con sus mismas armas, con un calificativo inequívoco y que le va como anillo al dedo: ignorante. Ignorante por ignorarme, ignorante por ignorar mis palabras, ignorante por ignorar mis explicaciones, ignorante por ignorar que llevo razón e ignorante por ignorar la verdad. Mucho le queda por aprender al 'Sr. X': los goleadores del Mudial del 94, las dos características que definen a un vector, los equipos de Primera División que nunca han bajado a Segunda, saber escuchar, reconocer sus propios errores, tratar a los demás con respeto, comportarse con educación, etc. En resumen, 'Sr. X', tienes la suerte de que sólo participo en tu Trivial en verano, aunque las próximas veces que vaya seguiré protestando cuando tus errores me afecten, sabiendo que te fastidiará tener que aguantarme durante algunos minutos. Y quédate con la moraleja de esta historia: "Más vale ser un español alemán que un español ignorante".

domingo, 18 de julio de 2010

Vitaminas matemáticas

El primer libro que me he leído este verano tiene a las matemáticas como tema principal, algo que ya se deduce de su título, 'Vitaminas matemáticas', cuyo autor es Claudi Alsina, catedrático de Matemáticas de la Universidad Politécnica de Cataluña y reconocido escritor de numerosas obras en las que intenta divulgar la ciencia de los números.
¿Por qué el día tiene 24 horas si ha triunfado la base 10? ¿Cuál es el primer número que aprendemos? ¿Dónde está en infinito? ¿Qué aportan las matemáticas a la política? ¿Qué matemáticas esconde un GPS? ¿Qué es el número de Erdös con que se enumeran muchos matemáticos? Y así, hasta 100 preguntas que sólo pueden responder las matemáticas. Algunas de las cuestiones que se muestran al lector probablemente sean harto conocidas, pero seguro que muy pocos sabrían contestar a las preguntas de arriba, o decirnos algo sobre quién era el Murphy de la tan conocida y pesimista ley, o cuál es la diferencia entre el azar y la aleatoriedad, o qué matemática se esconde tras películas de animación como 'Toy Story', o por qué los números primos nos garantizan una fiable seguridad cuando nos comunicamos a través de Internet, o... Pero yo me quedo con la última pregunta que nos hace el autor: ¿qué ocurriría si no hubiese nadie de matemáticas? La respuesta es obvia y directa, pero tendrás que comprarte el libro para saber la respuesta a ésta y a las restantes noventa y nueve preguntas que nos presenta Claudi Alsina.
El libro, en líneas generales, está bastante bien, aunque un poco por debajo de las expectativas que me había creado. Al igual que la gran mayoría de los textos matemáticos que me he leído, no es un tostón como muchos pensarían, y mucho menos éste, ya que cada una de las cien preguntas ocupa dos o tres páginas, lo que facilita una lectura ágil. Por otra parte, no es necesario seguir el orden que se establece porque cada cuestión planteada es independiente de las demás, aunque el autor las agrupa en cinco grandes capítulos, que se corresponden con las cinco dosis de vitamina N, G, D, U y M (números, geometría, datos, utilidades y matemática) que nos receta Claudi Alsina. La única crítica que le hago al autor es que, a veces, la redacción se hace un poco pesada y quizás abusa un poco de las fórmulas, algo que, a mi entender, es totalmente evitable en una obra de divulgación matemática. Eso sí, como bien dice en el prólogo, sólo hay tres formas de llegar a este libro: que se esté divorciado con las matemáticas, que se tengan en marcha los trámites de separación o que se esté enamorado de ellas y se manifieste en público su cariño por ellas. En cualquiera de los tres casos, las vitaminas de estas páginas facilitan a todos una aproximación amena y alegre al mundo de las matemáticas.

lunes, 12 de julio de 2010

España conquista el mundo

1492. La expedición española comandada por el navegante Cristóbal Colón parte el 3 de agosto del puerto de Palos de la Frontera a bordo de La Pinta, La Niña y La Santa María. El 12 de octubre, Rodrigo de Triana alza la voz y grita "¡Tierra a la vista!". Acaban de llegar a las costas de la isla de Guanahani. España conquista América.
2010. La selección española de fútbol dirigida por el entrenador Vicente Del Bosque despega el 10 de junio del aeropuerto de Madrid y establece su campamento base en el sitio de Potchefstroom. El 11 de julio, Andrés Iniesta marca el gol de la final y estalla de júbilo. Acaban de ganar la final de Johannesburgo. España conquista el mundo.

No te frotes los ojos
, no te pellizques la piel. Créetelo, ya es una realidad, ya lo podemos decir por primera vez en la historia: ¡¡¡España es Campeona del Mundo!!! Ya no tenemos que recordar con tristeza el fallo a puerta vacía de Cardeñosa, el penalty que falló Eloy, el codazo italiano de Tassotti que ensangrentó la nariz de Luis Enrique o el nefasto arbitraje del egipcio Al-Ghandour en los cuartos contra Corea del Sur. Ahora tenemos motivos para reescribir nuestro papel en los mundiales, porque ayer se escribió la página más gloriosa del fútbol español gracias al gol de Iniesta, que pasará a los anales para enterrar los fatídicos días que nos han amargado los veranos de cada cuatro años. Y lo que ha costado llegar hasta aquí...


España 0 - 1 Suiza
Vídeo del partido
Increíble, pero cierto. ¿Quién se podía imaginar que el estreno de España en el Mundial iba a acabar con derrota frente a un rival menor como Suiza? Muy pocos por no decir nadie. La selección, aunque no jugó su mejor partido, fue superior al combinado helvético, ya que disparó más veces, tuvo más acercamientos, tuvo más posesión y tuvo hasta un tiro al larguero, pero ellos metieron un gol y nosotros no. Y el árbitro inglés, que también nos pitó ayer, empezó el recital de decisiones que perjudicaron a España partido tras partido, empezando por el tanto suizo, que era fuera de juego, y terminando por las dos o tres penas máximas a favor que no quiso sancionar. Pesadilla para empezar el Mundial, obligados a ganar los otros dos partidos del grupo y a esperar que los hipotéticos empates a puntos no nos dejasen fuera.

España 2 - 0 Honduras
Vídeo del partido
España respira. A priori, el rival más accesible del grupo no debería crear problemas, pero era mejor no confiarse tras lo sucedido días atrás en el debut. Desde el comienzo, España salió a resolver y dispuesta a finiquitar el encuentro lo antes posible, y fue Villa quién abrió la lata con un golazo tras jugada personal en los primeros minutos. Todo hacía indicar que los centroamericanos iban a salir goleados, pero los españoles desperdiciaron infinidad de ocasiones, incluido un penalty marrado por Villa, que pudo haber firmado un hat-trick, ya que, nada más iniciarse la segunda mitad, marcó su segundo gol del partido y, por ende, del torneo. La victoria de Chile sobre Suiza permitía a España pelear por el liderato del grupo en la tercera y decisiva jornada.

Chile 1 - 2 España
Vídeo del partido
Espera Portugal. En condiciones normales, este encuentro serviría para premiar a los suplentes, pero el tropiezo contra Suiza obligaba a sacar a los mejores para derrotar a Chile. Dieron algún susto los sudamericanos en los primeros compases del partido, pero de nuevo apareció la figura de Villa para adelantar a España con un gol desde unos cuarenta metros con la portería vacía. Minutos más tarde, Iniesta amplió la ventaja en el marcador en la misma jugada en la que Chile se quedó con un jugador menos, y con justicia, ya que se estaban empleando con cierta dureza. Parecía todo hecho jugando con uno más, pero, nada más reanudarse el partido tras el paso por vestuarios, los chilenos acortaron distancias, aunque el tanteo final ya no cambiaría más. Primer puesto para España y la vecina Portugal en octavos de final.

España 1 - 0 Portugal

Vídeo del partido
Villa muestra el camino. Primer partido a todo o nada. Enfrente, la Portugal de Cristiano Ronaldo, la gran estrella mediática del Mundial junto a Messi. España comenzó de lujo, obligando al meta luso a trabajar desde el primer minuto con grandes intervenciones, pero Portugal empezó a meter miedo con sus acercamientos, tanto en la primera como en la segunda parte. Sufrió la selección hasta que encontró el juego de toque que le llevó a ganar la Eurocopa y fue así como llegó el gol del omnipresente Villa, que aprovechó un pase de tacón de Xavi para batir a Eduardo en su segundo intento. Pudo España rematar la faena con algún gol más, pero bastó con un solo tanto para pasar a cuartos de final, donde se cruzaría con Paraguay.

Paraguay 0 - 1 España
Vídeo del partido
Hubo sufrimiento, pero ya estamos en semis. Posiblemente, el peor partido de España en el Mundial. Los paraguayos sorprendieron con una férrea presión arriba y al hombre que impedía a la selección encontrar a sus centrocampistas. Los fantasmas de cuartos rondaron por el césped cuando el árbitro decretó penalty a favor de Paraguay, pero Casillas nos regaló su primera gran intervención para impedir el gol de Cardozo. Al minuto siguiente, pena máxima a favor de España que convierte Xabi Alonso, pero el trencilla manda repetir y el segundo disparo lo adivina el meta rival, que comete penalty sobre Cesc en el rechace ante un árbitro que no quiso ver la evidencia. Quedaban menos de diez minutos para el final cuando Iniesta encontró a Pedro en el área, que se topó con un palo que repelió el esférico a los pies de Villa, quien logró el gol definitivo con un remate que dio en los dos postes. Y agónico final con un Casillas que salvó el empate de Santa Cruz. España hace historia y pasa por primera vez a semifinales, donde espera una Alemania que venía de golear a Inglaterra y Argentina.

Alemania 0 - 1 España
Vídeo del partido
A un paso de la gloria. Alemania buscaba revancha por la final de la Eurocopa, y las tenía todas consigo siendo, hasta el momento, el mejor conjunto del Mundial, pero España se guardó su fútbol para este día, cuando prácticamente lo bordó para completar su mejor encuentro del torneo. En la segunda mitad, las ocasiones españolas se iban sucediendo sin éxito, una tras otra, como una que se paseó por la línea de gol sin que Villa pudiera empujarla. Pero qué mejor forma de ganar a Alemania que en un córner y con un remate de cabeza de Puyol, que entró como un toro en el área para batir a Neuer. Alemania buscó el empate a la desesperada, sin embargo, estuvo más cerca el segundo de España con una jugada en la que Pedro no le cedió el esférico a Torres para que resolviera solo ante el meta teutón. Victoria histórica y pase a la gran final de Johannesburgo. Último obstáculo: Holanda.

Holanda 0 - 1 España

Vídeo del partido
11 de julio. Soccer City, Johannesburgo. Final del Mundial de Sudáfrica 2010. Una cita con la historia del fútbol español.
España comenzó el partido con su estilo de toque, de fútbol de salón, y así encontró dos oportunidades con las que pudo inaugurar el marcador: la primera, con un cabezazo de Sergio Ramos a centro de Xavi que sacó Stekelenburg como buenamente pudo, y la segunda, con una volea de Villa que se estrelló en el lateral de la red. Holanda veía que el partido se le iba y que la única forma de parar a su rival era con malas formas, a base de patadas y de acciones barriobajeras que no supo sancionar el árbitro y que analizaremos más tarde. España dejó de funcionar lastrado por las faltas y esto lo aprovecharon los holandeses para acercarse al área de Casillas, que estuvo obligado a intervenir ante un potente disparo de Robben ya en el descuento.
El partido no estaba en la situación que quería España, le faltaba algo de dominio del esférico y llegar con más claridad en la zona de tres cuartos, pero el miedo que nos entró en el cuerpo cuando Sneijder cazó un balón en el centro del campo y dejó a Robben solo ante Casillas... Menos mal que San Iker salvó a España desviando el remate a córner con el pie. Y a diez minutos del final, otra parecida pero que también ayudaron a resolver Puyol y Piqué. Entre medias, Villa la tuvo en boca de gol pero Heitinga tocó lo justo para desviar un gol cantado, y también Sergio Ramos con un córner calcado al de Puyol contra Alemania, pero cabeceó ligeramente alto. Partido a la prórroga.
Primeros quince minutos que comienzan con un claro (no tanto para el árbitro) penalty que comete Heitinga sobre Xavi cuando éste se disponía a fusilar a Stekelenburg, que en la siguiente jugada estuvo providencial para desbaratar un uno contra uno con Cesc. Justo después, un remate de cabeza de Mathijsen se fue arriba ante una mala salida en un córner de Casillas, y ya no se supo más de Holanda en ataque en lo que restaba de prórroga. Antes del mini descanso, Navas y de nuevo Cesc tuvieron sus respectivas ocasiones, pero falló la puntería.
Últimos quince minutos del partido. Por fin, el árbitro se atreve a expulsar a un jugador holandés, concretamente a Heitinga. La inferioridad duraría apenas diez minutos y había que aprovechar esa mínima ventaja. Minuto 116. Torres centra al área y despeja Van der Vaart, el rechace le llega a Cesc, cede a Iniesta, controla y, con sangre fría, espera medio segundo para colocarse el esférico y cruzar con la fuerza de 46 millones de españoles un balón que acabaría besando las redes que nos han atrapado en un sueño con final feliz. ¡Goooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooool de Españaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Goooooooooooooooooooool de Iniestaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Y no hubo tiempo para mucho más, sólo para certificar que España acababa de conquistar su primer Mundial.

Éxtasis, lágrimas, júbilo, alegría, abrazos... España explota de pasión, la selección es una piña que no se cree lo que está viviendo en el césped del Soccer City de Johannesburgo, que todavía no ha asimilado el histórico gol de Iniesta, en la prórroga, cuando sólo restaban cuatro minutos para el final, cuando Holanda ya se conformaba con jugársela en la suerte de la tanda de penalties, demasiada agonía que podría haber terminado con una injusticia a la que el fútbol no quiso llegar, porque el fútbol fue ayer justo, y, aunque se sufrió como nunca, se ganó como siempre lleva ganando España en los últimos años, porque España ha demostrado que es la que mejor juega al fútbol, por eso ha conquistado consecutivamente la Eurocopa y el Mundial. Suben al palco los jugadores para recibir las medallas, y Casillas es el último, porque es el capitán, porque es el encargado de recibir la Copa del Mundo que alza en lo más alto tras besarla en nombre de todos los españoles.

¡¡¡ESPAÑA ES CAMPEONA DEL MUNDO!!!


Todos lo celebran, todos quieren tocarla, todos quieren besarla, porque esos 23 jugadores se la han ganado en el terreno de juego y apoyando desde el banquillo junto al seleccionador Vicente Del Bosque: Casillas, Albiol, Piqué, Marchena, Puyol, Iniesta, Villa, Xavi, Torres, Cesc, Capdevilla, Víctor Valdés, Mata, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Busquets, Arbeloa, Pedro, Llorente, Javi Martínez, Silva, Jesús Navas y Reina. Gracias a todos, porque habéis escrito una página de nuestra historia que nunca olvidarán 46 millones de españoles, una página que dice que vosotros le habéis regalado a España su primer Mundial.

Antes de terminar como se merece, tengo que dedicarle un espacio de esta entrada al árbitro de ayer, Howard Webb. Me parece increíble que, tras el mal arbitraje del primer partido contra Suiza, la FIFA le haya dado la oportunidad de impartir justicia nada más y nada menos que en la final del Mundial. Si repasamos las numerosas faltas que cometió ayer Holanda, cerca de treinta, y miramos el número de amonestaciones, nueve amarillas y una roja, podríamos pensar que las decisiones han sido correctas, pero no es el caso. Muchas de las faltas eran de roja directa y, o sólo sacó amarilla o ni siquiera se atrevió a amonestar. Expulsó a Heitinga a diez minutos del final de la prórroga correctamente, pero debió mostrarle la segunda amarilla mucho antes; no tuvo lo que había que tener para enseñarle la amarilla a Robben cuando desplazó el balón para perder tiempo (a Xavi, minutos más tarde, sí se la enseñó en una acción calcada), ya que conllevaba su expulsión; Van Bommel terminó el partido con una sola amonestación cuando, si se pudiera, debería haber visto tres por lo menos; Sneijder se fue de rositas tras clavarle los tacos a Busquets en sus partes nobles entrando con la plancha. Y qué decir de la imagen que acompaña a estas líneas... ¿Eso es sólo amarilla? Pero por favor, ¿qué hace falta para mostrar una roja directa? ¿Atravesarle el pecho con la pierna? ¿Arrancarle la cabeza? En resumen, que el árbitro se comió cuatro rojas más de las que mostró, sólo una y tarde. Y bueno, los holandeses se fueron directos al árbitro nada más pitar el final para protestarle porque decían que les había perjudicado... Hay que tener mucha cara.

Ya son éstas las últimas líneas, las de una entrada que ha intentado resumir una gesta única e irrepetible, y no porque no lo vayamos a volver a conseguir, sino porque ésta ha sido la primera vez que España ha escalado a la cima más alta del fútbol para coronarse como campeona del mundo. Todos confiamos en que una nueva generación emule a la que se ha apoderado de las dos competiciones más importantes de fútbol a nivel de selecciones: la Eurocopa y el Mundial. ¿Por qué no volver a soñar dentro de dos años en Polonia y Ucrania o dentro de cuatro en Brasil? De momento, disfrutemos del sueño que estamos viviendo, porque España ya se ha ganado con derecho propio su estrella en el Olimpo del fútbol mundial.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 8 de julio de 2010

A un paso de la gloria

España venció ayer por 0-1 a Alemania y obtuvo un merecido billete para la final del 11 de julio, la primera que disputará en toda su historia, en la que luchará frente a Holanda para levantar la Copa del Mundo.
Empezó el partido y dijo España: "Aquí mando yo". Desde el pitido inicial, la selección española se adueñó del balón e hizo con él lo que mejor sabe hacer, que no es otra cosa que tocar, tocar y tocar ante la mirada del rival, Alemania, que saltó al campo con el papel de favorita por el gran Mundial que estaba completando, pero que ayer apenas sacó a relucir esa grandeza. España tuvo dos claras oportunidades nada más comenzar el encuentro: a los siete minutos, pase de Pedro al interior del área para Villa, que llega forzado al balón y su remate es repelido por Neuer; al cuarto de hora, Puyol cabeceó alto un preciso centro de Iniesta desde la derecha. Alemania, bien pertrechada atrás, sólo asomaba la cabeza cuando robaba el esférico en la medular e iniciaba contragolpes que siempre acabaron en nada; el único disparo entre los tres palos lo tuvo Trochowski a la media hora, pero Casillas estuvo atento para despejar a córner. Precisamente, se temía que los alemanes impusieran su juego aéreo en acciones a balón parado, pero ni por esas fueron capaces de superar a los españoles. El árbitro húngaro estuvo bastante bien, ya que el partido fue bastante limpio, sin apenas faltas; el único pero que se le puede achacar es una falta de Sergio Ramos sobre Özil en la frontal del área, cuando el jugador teutón se quedaba solo ante Casillas, por lo que el defensa español tendría que haber sido expulsado.
La segunda parte siguió siendo un monólogo de España, que acumularía más ocasiones que en los primeros cuarenta y cinco minutos. Primero lo intentó desde fuera del área con dos remates de Xabi Alonso y otro de Villa que se marcharon cerca de los postes; luego, tras una larga jugada que acabó en las botas de Iniesta, que se internó hasta la línea de fondo para regalar un pase de la muerte al que no llegó Villa por unos centímetros. Se empezaba a mascar el gol español, pero la siguiente la tuvo Alemania con un remate de Kroos en el segundo palo al que respondió Casillas con una gran parada. Y, por fin, el gol de España: córner que bota Xavi y Puyol, tras coger carrerilla, salta más que nadie para cabecear al fondo de las mallas (0-1). Quedaban todavía veinte minutos de sufrimiento en los que Alemania buscó el empate, aunque no dispuso de más ocasiones, creando peligro únicamente por la vía aérea. Pudo matar el partido España a diez minutos del final con un contragolpe en el que Pedro, tras zafarse de Friedrich y que puede que le hiciera penalty, no quiso ver a Torres, que estaba a su izquierda solo para definir ante Neuer.
España sigue haciendo historia. Si el otro día superó la barrera de los cuartos de final, ayer pasó por encima de Alemania para plantarse en su primera final mundialista tras completar su mejor partido en el torneo. El 11 de julio, se medirá a Holanda en una final inédita y que encumbrará a un nuevo campeón del mundo, ya que la selección holandesa ha perdido las dos finales que ha disputado hasta ahora. A priori, España tiene mejor equipo que Holanda si comparamos a ambos combinados hombre por hombre, pero al fútbol se gana en el césped y es ahí donde España tiene que erigirse superior y llevarse la final para poder alcanzar la gloria de levantar la Copa del Mundo.
La final de consolación la jugarán Uruguay y Alemania el próximo sábado, mientras que la final que enfrentará a Holanda y España será el domingo a las 20:30 en el Soccer City de Johannesburgo. Ahora toca culminar el sueño.

domingo, 4 de julio de 2010

Hubo sufrimiento, pero ya estamos en semis

España venció a Paraguay por 0-1 y empieza a hacer historia al pasar por primera vez a semifinales para medirse a Alemania, eso sí, tras un partido muy sufrido y que se decidió en los últimos minutos.
La primera parte de España fue, simplemente, para olvidar: no daba un pase a derechas, no creaba peligro, no era España. Parte de culpa la tuvo Paraguay, que estableció su línea de presión en terreno español, a veces incluso en el borde del área de Casillas; al menos, los sudamericanos no definían de cara a portería, demostrando que no haber conseguido un solo tanto en los dos partidos precedentes no era casualidad. Sólo un remate se puede salvar por parte de España, obra de Xavi, que controló en la frontal para enganchar un volea que se marchó por encima del larguero. Y los paraguayos dieron el susto: centro desde la derecha que recibe Valdez dentro del área para fusilar a Casillas, pero el gol quedó bien anulado por fuera de juego de Cardozo, que, aunque no tocó el esférico, fue a disputarlo.
La segunda mitad fue una mera continuación de la primera hasta que llegó el momento clave del partido: penalty a favor de Paraguay tras un clarísimo agarrón de Piqué sobre Cardozo. Los fantasmas de cuartos estaban llamando a la puerta, pero Casillas cerró con llave y detuvo el lanzamiento del delantero paraguayo. En la misma jugada, Villa recibe y es derribado dentro del área por Alcaraz: penalty a favor de España, que no se cree lo que ha pasado en apenas un minuto. Xabi Alonso ejecuta la pena máxima y logra marcar, pero el árbitro guatemalteco manda repetir por invasión de jugadores (en el penalty anterior, la invasión fue mucho mayor y no sucedió nada...); el centrocampista español, en su segundo intento, ve cómo Justo Villar repele su lanzamiento, pero Cesc aprovecha el rechace y es clamorosamente trastabillado por el meta paraguayo. Increíblemente, el árbitro no decreta penalty (¿es que no se pueden pitar tres penas máximas en tres minutos?), y no sólo se equivocó aquí, ya que también debió expulsar con roja directa a Alcaraz, y no sólo mostrarle la amarilla, en el penalty que sí pitó. España empezó entonces a crecerse y controlar el esférico con mayor fluidez, con cierta velocidad y con menos errores que antes. El éxtasis llegó a diez minutos del final: jugadón de Iniesta por el centro, se planta en la frontal del área, cede a Pedro que remata a la madera ante la salida de Justo Villar, le llega el rebote a Villa, que dispara a puerta, el balón da en los dos palos y se acaba introduciendo en la portería (0-1). Todavía quedaba más sufrimiento, cuando, justo antes del descuento, Casillas blocó el remate de Barrios, pero llegó al rechace Santa Cruz, cuyo disparo se encontró con el paradón del portero español, que salvó a su equipo. España tuvo la última al contragolpe para matar el partido, pero Villa le pegó mordida al balón y Justo Villar detuvo sin demasiados problemas.
Lo que ha costado romper el maleficio de los cuartos de final en el Mundial: parar penalty, fallar otro, que no te piten otro más (¿cuántos no nos han pitado en lo que va de torneo?), un gol tras dar el esférico tres veces en el palo... Y ahora toca Alemania, clara favorita entre las cuatro selecciones que quedan por varias razones: por juego desplegado, por pegada (trece goles en cinco partidos) y por eliminar a dos favoritas al título (Inglaterra y Argentina, ambas por goleada). Los teutones buscan la revancha tras caer derrotados en la final de la Eurocopa, así que España tendrá que mejorar mucho si quiere posponer la venganza para fechas futuras. Si España encuentra su fútbol, la victoria estará prácticamente asegurada; si juega como hoy, los Klose, Podolski, Özil y Schweinsteiger nos harán un destrozo. Las semifinales quedan de la siguiente forma:
  • Uruguay - Holanda.
  • Alemania - España.
La primera semifinal se disputará el martes, mientras que España jugará el miércoles a las 20:30 en Durban, donde perdió en su debut frente a Suiza. Esperemos que, esta vez, el partido acabe con un final feliz.