jueves, 29 de julio de 2010

La sombra del viento

El segundo libro que me he leído este verano lo terminé de devorar ayer mismo y no es otro que uno de los best-sellers de los últimos años tanto a nivel nacional como internacional, 'La sombra del viento', del escritor barcelonés Carlos Ruiz Zafón.
Una mañana de verano de 1945, un librero de Barcelona lleva a su hijo, Daniel Sempere, al Cementerio de los Libros Olvidados para que adopte un libro; Daniel acaba eligiendo 'La sombra del viento', el cual se lee de un tirón esa misma noche. Fascinado por sus páginas y ansioso por encontrar más títulos del autor, Julián Carax, empieza a indagar sobre su vida; descubre que poco o nada se sabe de él y que, de repente, surgen ciertas personas interesadas en hacerse con el libro que prometió cuidar, lo cual no hace más que aumentar sus deseos de descubrir quién fue este escritor que se supone ya muerto. Ayudado por un mendigo que se acaba convirtiendo en un fiel compañero de fatigas e inmerso en un romance lleno de obstáculos, Daniel se topará con varios personajes que, de una forma u otra, guardan relación con la vida del misterioso escritor.
Si dijera que 'La sombra del viento' me ha gustado mucho, estaría mintiendo; si dijera que me ha encantado, me quedaría corto. Lo siento, pero no logro encontrar una palabra que defina la fascinación que me ha invadido leyendo sus páginas, y lo siento por mí por haber tardado tanto tiempo en decirme: "Rafa, hoy te toca leer 'La sombra del viento'". No es de extrañar, y está más que justificado, que la novela de Carlos Ruiz Zafón se haya convertido en un best-seller a nivel nacional e internacional, que haya sido galardonada con numerosos premios y que se haya traducido a más de cuarenta idiomas. Son casi seiscientas páginas de intriga, suspense, tragedia y amor de literatura de la buena, de la que te atrapa desde la primera palabra, y, qué pena que este tocho no tenga seis mil páginas, pues, aún así, se me antoja que seguirían siendo pocas. De muy pocos libros se puede decir que este párrafo le sobra o que esto está de relleno, y a éste no se le puede acusar de ello, ya que todo lo que se cuenta encuentra su explicación más tarde o más temprano. Dos son los personajes principales indiscutibles, Daniel Sempere y Julián Carax, pero etiquetar al inspector Fumero, Fermín Romero de Torres, Nuria Monfort o Bea, por decir algunos, como secundarios me parece, cuanto menos, injusto teniendo en cuenta el importante papel que juegan, así que creo que sería mejor llamarles 'secundarios principales'. El desenlace, que ocupa casi la última cuarta parte (al menos, a mi parecer), es totalmente inesperado, pero sólo al principio, porque, conforme vas avanzando en el relato, te vas dando cuenta de que todas las piezas de un puzzle que a priori parecía desordenado encajan a la perfección, aunque el final siempre deja alguna sorpresa. Sin duda alguna, 'La sombra del viento' es de los pocos libros que, en el futuro, volverá a caer en mis manos para ser leído de nuevo; es más, me da la sensación, y espero no equivocarme, de que esa segunda vez será, si cabe, más gratificante. Un título único e imprescindible, de los que hacen afición a aquéllos que se inician en la lectura y de los que hacen madurar y soñar a aquéllos que, desde hace tiempo, son presos de la pasión de leer un buen libro.

2 comentarios:

Andrés dijo...

Pues de pocos libros se puede decir que se hará una segunda lectura, así que tiene que ser muy bueno.

Lo que me ha gustado es ese factor que se encuentra en algunos libros, donde al final de la historia las piezas del puzzle encajen perfectamente.

Desde luego me apunto el nombre del libro, porque aunque no llegue a leerlo, tendré en cuenta tu crítica.

Saludos.

Rafalillo dijo...

Yo creo que no te va a decepcionar. Como comento en el post, me arrepiento de no haberlo leído antes; además, uno de los próximos libros que compre será seguramente otro del mismo autor, 'El juego del ángel'. Espero que sea igual o mejor :D