jueves, 30 de julio de 2015

El sobrino del mago

Mi tercera lectura de este verano ha sido 'El sobrino del mago', primer libro de la saga de 'Las Crónicas de Narnia', del escritor británico C. S. Lewis.
Digory y Polly son dos amigos que viven en casas contiguas en Londres. Un buen día, mientras juegan, acaban en el estudio del tío de Digory, Andrew, un supuesto mago que les entrega unos mágicos anillos que les transporta al Bosque entre los Mundos, un lugar repleto de estanques, siendo cada uno de ellos la puerta a un nuevo mundo por descubrir. En el primero de los mundos, Charn, despiertan a una malvada bruja, la Reina Jadis, quien logra escapar junto con ambos de la destrucción de Charn y regresar a Londres, donde intenta esclavizar a Andrew. Por este motivo, Digory y Polly tratan de devolver a Jadis a su mundo, pero al utilizar los anillos se llevan también a Andrew y a un chófer con su caballo. El estanque de Charn ha desaparecido, pero viajan a un nuevo mundo, Narnia, creado por el león Aslan, y que será el escenario de las historias que se sucedan de aquí en adelante.
Adquirí los dos primeros volúmenes de 'Las Crónicas de Narnia' hará unos diez años cuando se estrenó la película basada en el segundo de los libros de la saga, y hasta ahora no me ha dado por comenzar con el primero, 'El sobrino del mago'. He de reconocer que he cometido un error, y no, no es porque me haya encantado, sino porque, a pesar de que no me ha disgustado, se me ha pasado el arroz. Claramente es una novela de corte juvenil que ya apenas me atrae, aunque también es cierto que tiene un trasfondo que solamente se puede percibir como adulto y no como niño o adolescente, pues los tintes bíblicos son más que evidentes. De lectura fácil, no es para nada largo, puesto que sus 250 páginas en realidad son menos debido al considerable tamaño de la fuente con la que está impreso, y argumentalmente es sencillo de seguir, puesto que la función de este libro es ser el punto de partida de los otros seis textos de la saga, y eso que no fue el primero en publicarse, sino el penúltimo. Así pues, creo que hubiera disfrutado más de esta lectura si hubiese leído el libro en cuanto me lo regalaron en vez de ahora que ya rondo los treinta, motivo por el cual también voy a leer ya el segundo tomo para no demorarlo más; en cualquier caso, tengo que decir que es una obra muy recomendable para aquellos jóvenes que quieran iniciarse con la narrativa fantástica como paso previo a adentrarse en otras conocidas sagas más densas y con argumentos más complejos.

martes, 21 de julio de 2015

Sé lo que estás pensando

El segundo de los libros que he leído este verano lo terminé hace ya varios días y tiene por título 'Sé lo que estás pensando', del novelista estadounidense John Verdon.
David Gurney es un policía retirado que un día recibe un mensaje de Mark Mellery, un antiguo compañero de la universidad pidiéndole ayuda. Según parece, Mark ha recibido una carta en la que se le pedía que pensara en un número cualquiera del uno al mil, y resulta que ese número que ha pensado aparece escrito más adelante en esa misma carta. Al principio, David no se anima a buscar la explicación de dicho truco, pero unos días después su amigo recibe una llamada en la que de nuevo le es adivinado el número que acaba de pensar, y además da la impresión de que esa persona le está chantajeando. Finalmente, Mark es asesinado, y esta muerte no es más que la primera de varias que guardan una estrecha relación entre ellas, por lo que David no tiene más remedio que involucrarse de lleno en el caso para averiguar quién está detrás de dichos asesinatos.
Este best-seller ha cumplido con las expectativas que tenía puestas sobre él, y es que me esperaba un libro que a priori podría resultar un pequeño fracaso pero con el paso de las páginas fuese enganchándome cada vez más. Está dividido en varios capítulos agrupados en tres partes, siendo la primera de ellas la más floja y la que, por consiguiente, te abre una doble vía: abandonarlo o atreverse a seguir. Yo opté por esto último (incluso los libros infumables los termino por orgullo) y no me he equivocado, puesto que la segunda parte es la que empieza a atraparte poco a poco, y ya la tercera no os digo, pues la devoré de una sentada en una tarde a pesar de ser la más larga de las tres. Desde el primer asesinato uno empieza a hacer cábalas de quién es el asesino y de si el motivo es éste u otro al mismo tiempo que lo hace el protagonista de la historia, David Gurney, de quien no se puede negar que tiene bastante influencia de Sherlock Holmes en lo que a la sagacidad y a la capacidad de observación de los pequeños detalles se refiere, y es que por algo John Verdon es un fanático de Arthur Conan Doyle. La principal pega que le pongo es que da la impresión de que ciertos fragmentos o capítulos sobran, pero bueno, tampoco la presencia de éstos es exagerada. He de reconocer que me sentí atraído desde el primer momento por este libro, concretamente cuando vi su llamativa portada llena de números y más tras leer en su sinopsis que hay alguien que es capaz de adivinar los números que piensan los demás. No contaba con encontrar matemáticas en el libro a pesar de este detalle, aunque la verdad es que sí que hay un poco de ellas a la hora de resolver el misterio de cómo es posible adivinar un número. El éxito obtenido con esta novela ha llevado al autor a publicar tres libros más protagonizados por David Gurney; así pues, nos encontramos ante una saga que promete regalarnos bastantes horas de buena lectura de un género (policíaco, detectivesco, thriller, llámenlo como quieran) en el que cada vez me siento más cómodo.

domingo, 12 de julio de 2015

No es mío, pero es interesante (LXXXI)

Una entrega más de 'No es mío, pero es interesante', una sección en la que os recomiendo las entradas de otros blogs y webs que más me han gustado en las últimas semanas. Algunos de dichos blogs cuelan más de un post, como son los casos de Microsiervos y El espejo lúdico, con ocho y tres aportaciones, respectivamente. Como de costumbre, hay variedad temática en los enlaces que ahora os detallaré: matemáticas, ciencia, astronomía, curiosidades, vídeos, etc.
Repasemos la lista de recomendaciones de esta entrega:
¿Os han gustado las recomendaciones de esta entrega? Espero que sí y que me lo hagáis saber a través de un comentario ;)

viernes, 3 de julio de 2015

El hombre invisible

La primera de mis lecturas veraniegas de este año ha sido 'El hombre invisible', obra del escritor inglés Herbert George Wells.
Un hombre llega a Iping, un pequeño pueblo inglés, y se dirige a la posada Coach and Horses en busca de cobijo. Un halo de misterio rodea a este forastero, puesto que su cara está oculta por varias vendas, unas gafas y un gran sombrero; además, siempre quiere estar solo en su habitación trabajando en sus experimentos científicos sin que nadie le moleste. Días más tarde, Mrs. Hall, la posadera, decide averiguar quién es realmente, y, tras varios intentos, éste le revela que es invisible despojándose de las vendas de su cara, motivo por el cual la posadera huye asustada al tiempo que la policía intenta hacerse con él, pero no consiguen capturarle porque se ha quitado toda la ropa. En su escapada, amenaza al señor Marvel para que le ayude a recuperar sus pertenencias, pero acaba siendo traicionado, así que huye de nuevo, aunque resulta herido en la persecución. Finalmente logra esconderse en un pueblo vecino, precisamente en la casa del doctor Kemp, un antiguo compañero de la universidad al que le revela que realmente es su amigo Griffin, cómo consiguió hacerse invisible y las incomodidades que ello conlleva, aunque pueda parecer lo contrario.
Buena elección para empezar el verano, concretamente una obra de las consideradas clásicas y además referente del género de la ciencia-ficción, aunque también toca el tema moral y ético de cómo una sociedad puede convivir con una persona con tales características. El libro no es muy largo, apenas unas doscientas páginas, y se deja leer con bastante facilidad al usar un vocabulario sencillo, por lo que en un par de tardes tranquilas está más que finiquitado. La trama es atrayente de por sí y, salvo en momentos puntuales, te deja con ganas de seguir leyendo para saber qué le va a pasar a una persona que, casi sin quererlo, se ve abocada a escapar continuamente y a encontrar la manera de esconder su invisibilidad, primero para pasar desapercibido y luego para sembrar el terror; casualmente hace unos días vi una película en la que se comentaba en una de sus escenas que si alguien consiguiera ser invisible sería para hacer el mal, y la verdad es que dicha afirmación se cumpliría a rajatabla en la gran mayoría de los casos, tal y como le ocurre al protagonista de esta obra. En líneas generales, el libro es bastante entretenido, pero le falta algo para que me atreva a calificarlo como de excelente e imprescindible; en cualquier caso, recomiendo leerlo si te gusta la temática que trata.